Here is no water but only rock
Un domingo, la ginebra es el único calor. En la radio, una música de metal señala algún sitio de la memoria –oscuro y con rieles– que no alcanzo a precisar con coherencia. Si hubiera algo, algo en el aire, mensaje, embriaguez cósmica, droga filosofal, signo de cambio... Si hubiera incienso, rosas, algún río, alguna cosa viva y verde. Si hubiera una ciudad llena de luces, un fluir de perfumes en la calle, una energía que baje de la luna, una forma de locura invulnerable. No hay gorjeo de pájaros ni agua, sólo el regusto incansable de la carne podrida que retorna, en la áspera sed, en la incesante nada, sólo atravesada por el pensamiento que ya nada más dice y gira en círculos: buitres. Si mantengo los ojos abiertos no me los comerán. Tres días de vigilia y el cansancio no cede. Enciendo un cigarrillo y lo dejo consumirse para ahogar el hedor que se ha instalado en todos los intersticios del tiempo. No hay reconciliación posible con este olor. ¡La Historia es un depósito de cadáveres! Que el fuego prenda en la montaña de cuerpos y arrase con este escándalo que desfigura la continuidad del mundo. Los coyotes aúllan de hambre inmemorial, aúllan y aúllan trepanando el insomnio hasta que el frío del alba cae como una piedra que aplasta el levísimo horizonte azul y púrpura. El silencio del fuego es tan profundo que se ve el rumor de las piedras que crujen... Cosa triste, el mamífero. La evolución debería haberse detenido en los reptiles.
Fragmento de mi novela DAF, publicado en Rosario/12 en 1992. Para comprobar la influencia literaria del texto citado en la producción de un joven autor argentino contemporáneo, visítese:
http://lavidaboba.blogspot.com
Aclaro en beneficio de Guaterresistant y demás readers (digests?) que "influencia" y "plagio" son dos cosas muy distintas.
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