Semen amargo
Anoche me dejó un sabor amargo (ja ja, casi tan amargo como el que se describe acá) la gresca que se armó en uno de los weblogs de Omar Genovese (tres rounds, hasta ahora: dos secciones de comentarios y un post) a partir de la irrupción de una provocadora.
Me quedó claro que la mina es una jodida. Jamás quisiera cruzármela: sus aires de superioridad delatan el ejercicio de una mirada cosificante que hace del otro (desde su punto de vista, claro) el objeto estético (¿camp, kitsch, kitsch-chic?), de un goce perverso. "Omar (así, en tercera persona) me interesa como una fuerza de la naturaleza", escribe con insolencia esa tipa en la ventana de comentarios del susodicho. A quien trata, entre otras lindezas, de "arruinado por el psicoanálisis". Y quien al principio la ignora olímpicalmente, y lo bien que hace.
Pero después muerde el anzuelo. Empieza con cierta altura: "Me alegra ser el objeto de tu fobia", replica. A esta altura, la discusión ha entrado en un vórtice maligno: "si me dice que me odia es porque está caliente conmigo"; "si me dice que yo digo que si me dice que odia es porque está caliente conmigo, es porque está caliente conmigo". Y así sucesivamente. Un festín para el Lacancito.
Pero cuando se suman los amigos para lapidarla, el asunto deja de resultarme divertido.
Porque las cosas que le dicen son el equivalente de decirle a un negro: "andá a cosechar algodón", o "para qué te habrán sacado los grilletes", o "¿te hizo mal el látigo del amo?". Me asombra cómo por un lado saltan tantos gentiles contra los jabones de grasa de Nicola Costantino a defender la sensibilidad herida de los judíos, quienes con toda justicia prefieren que no se les recuerde la humillación nazi (una vergüenza para la humanidad); y por otro, a nadie le molesta que a una mina la manden a lavar los platos... salvo, por supuesto, a la mina en cuestión.
Volviendo al caso que nos ocupa hoy en el estudio "Te agarramos a la salida" de los Dres. Durden & Norton (especialidad en histéricas decimonónicas algo pasadas de moda, neurosis actuales, alergias bizarras), y volviendo a la sección de comentarios del blog de Omar: entre ayer y hoy, cuando entramos al ruedo las chicas, la charla recuperó su picardía ligera y nadie salió muerto/a.
Pero mi verdadera pesadilla es que un día Blogger se avive y reeemplace su botón de "Get your own blog" por uno de "Get your own life".
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